¿POR QUÉ ADQUIRIR UN JABÓN ARTESANAL?
Es una buena pregunta, inclusive si pensamos que podemos comprar varias barras de jabón comercial al precio de una barra de jabón artesanal.
Pregúntate qué tanto valoras tu piel sabiendo que es el órgano...
más grande de tu cuerpo así que vale la pena cuidarla.

Hablando de los jabones comerciales, sabemos que éstos están elaborados con severos productos químicos que pueden estropear la piel y sus hidratantes naturales. ¿Cuántas veces utilizas un jabón que huele delicioso pero deja tu piel áspera, seca e inclusive irritada?

Los grandes fabricantes de jabones comerciales remueven (quitan) la glicerina resultante de los grandes lotes de jabón que producen y la venden por separado, obteniendo así dos productos altamente rentables: la glicerina y el jabón; dicha glicerina la venden a fabricantes de cremas y lociones corporales, las mismas que te aplicas después del baño diario para evitar que la piel se te reseque. ¿Suena contradictorio?

Por otro lado, los jabones artesanales están diseñados para varios tipos de piel por la selección de aceites y aditivos naturales. Por ejemplo, el aceite de oliva es magnífico para la fabricación de jabones artesanales porque es excelente humectante, es decir, atrae la humedad del ambiente y la lleva directamente a tu piel.
Cada barra de jabón artesanal contiene glicerina natural, que se produce como resultado de la reacción química que se lleva a cabo al elaborarse el jabón, la cual
es un gran ingrediente que favorece enormemente a la humectación de la piel. Entonces, los jabones artesanales mientras limpian, ayudan a mantener la humedad y condición natural de tu piel.

Te preguntarás cómo se fabrica un jabón artesanal y aquí te explico cómo: se necesitan aceites, líquido y lejía. ¿Qué es lejía? Es un componente alcalino que al contacto con los aceites grasos de la mezcla de aceites produce una reacción química que se llama saponificación dando como resultado jabón puro. Cuando al final se obtiene jabón, ya no hay lejía presente y por lo tanto no hay ningún riesgo para la piel.
Para hacer un jabón artesanal, la selección de aceites es muy interesante ya que de ésta depende el acondicionamiento del jabón, el nivel de limpieza que aporta, la dureza de la barra y el nivel de espuma que genera.
Aceites como el de oliva, coco, aguacate, pepita de uva, almendras, jojoba, etc. y mantecas como la de cacao ó karité, ayudan al jabón a potenciar la capacidad de humectación. También son utilizados ingredientes naturales como infusiones herbales, avena, arcillas, chocolate, leches, jugos, purés, hierbas naturales, etc. para complementar las propiedades nutritivas en cada barra de jabón obtenido.

Una vez que decides que tu piel merece ser cuidada con un jabón artesanal, asegúrate de mantener tu jabón en una jabonera con drenaje y mantenerlo en un lugar seguro dentro del baño, lejos del agua (mientras no lo utilices) para su mayor duración. Utiliza esponjas naturales ó aquellas que ayudan a masajear tu piel para que con la abundante espuma de tu jabón se favorezca la circulación sanguínea durante la ducha. Cuidar de tu barra de jabón aumentará su tiempo de vida y su valor.

Ahora sólo resta que te hagas la siguiente pregunta: ¿quieres seguir con los jabones comerciales ó quieres proteger tu piel con jabones artesanales altamente nutritivos, diseñados con esmero y respeto para el cuidado de la piel?
Tal vez cuando pruebes un jabón artesanal, decidas no querer dejar de usarlo nunca más….